En primer lugar es necesario precisar lo que se entiende por ciencia espiritual. En todos los tiempos han existido hombres fuera de lo común que han marcado la historia de la humanidad, hombres clarividentes que han transmitido una enseñanza basada en una comprensión profunda y global del mundo. Estos hombres eran guías de la humanidad, y tenían nombres como Zaratustra, Hermes Trimegisto, Aristóteles, Platón, Pitágoras, Christian Rose-Croix, etc.
Su enseñanza englobaba las fuerzas espirituales que animan el mundo, y se transmitía directamente de maestro a alumno en el cuadro muy restringido de Centros de Misterios. Estas Escuelas iniciáticas siempre han existido, pero han debido protegerse del mundo exterior respetando un absoluto secreto. Es por ello que su existencia no ha sido jamás conocida por el público. Desde el siglo veinte, la evolución de la humanidad ha permitido abrir estas enseñanzas de la ciencia espiritual a todos los «búscadores de la verdad».
Helena P. Blavatsky (1831-1891), fundadora del movimiento espiritual de la Teosofía. Clarividente desde su infancia, aprendió poco a poco a mandar sobre los elementales, y dedicó una parte de su obra al estudio de estas entidades elementales. Ella escribió: «No tienen ni espíritu inmortal, ni cuerpo tangible. La parte más sólida de su cuerpo es por lo general justo suficientemente inmaterial como para escapar a la percepción de nuestra visión física».
Otra indicación esencial: «No solamente existen en el éter, sino que también pueden condensarlo hasta el punto de hacer cuerpos tangibles a los cuales, gracias a su potencia proteana, pueden hacerles tomar la forma que les place». Esta expresión de potencia proteana traduce la propensión que tienen estos seres de cambiar frecuentemente la forma de sus creaciones. Significa que los seres elementales pueden crear cuerpos materiales de cualquier forma.
Rudolf Steiner (1865-1925), fundador del movimiento espiritual de la Antroposofía. Ha descrito en varias obras las capacidades sorprendentes (ya que desconocidas) de los seres elementales.
Patrick J. Petri, Selim Aïssel: el movimiento de la Psico-Antropología ha adaptado esta enseñanza a nuestra época contemporánea.