Dos agroglifos fueron señalados en Francia durante el verano del 2009, el primero cerca de Bourges, el segundo (que he visitado personalmente) en Lorraine, en el pueblo de Bourscheid cerca de Hérange (cantón de Sarrebourg) (fotos 1 y 2).
Cuando visité esta formación el 19 de julio del 2009, ya era visiblemente antigua : las malas hierbas habían crecido y se elevaban, muy verdes, en medio de los trigos tumbados que ya estaban bien secos. Sin embargo, me extrañó ver muy pocas trazas de pasos en el suelo dejadas en el medio del campo por los visitantes cuando quieren acceder a la formación. Visiblemente, pocas personas nos habían precedido, muy poca gente había por lo tanto tenido conocimiento de este agroglifo. Por mi parte, tuve la suerte de haber sido informado a finales del mes de junio por un habitante de la región (gracias a Arnaud Thiry), pero ningún artículo de prensa había difundido esta información al público.
Anécdota divertida : cuando acababa de acercar mi camping-car al linde del campo para tomar la foto desde la altura del techo, y que éste atraía la atención de lejos... una patrulla de gendarmes nos divisó. ¡ Los gendarmes, intrigados, vinieron a nuestro encuentro y nos dimos cuenta entonces que ellos mismos no tenían conocimiento de la existencia de este crop circle, formado sin embargo en el sector que ellos estaban supuestos vigilar ! Este crop circle por tanto no era casi conocido, incluso por las gentes del lugar.
Se encuentra que en los días que siguieron, una foto aérea fue tomada y publicada junto a un artículo en el periódico local del 24 de julio (foto 3) ; el campo fue inmediatamente cosechado el 25.
Esta anécdota tiende a confirmar los testimonios de varias personas con las que me he encontrado durante mis conferencias y según las cuales, desde hace numerosos años, un cierto número de agroglifos han sido creados en Francia pero no son contabilizados en las bases de datos ya que, no habiendo sido objeto de un artículo de prensa, no han sido conocidos por la comunidad.
Pude entonces hacer mis observaciones tranquilamente el 19 de julio en el interior de esta formación de Bourscheid, y mi convicción es que es auténtica, por varias razones (para más explicación ver la sección precedente : « los agroglifos auténticos no puede haber sido hechos por el hombre »).
Aparece finalmente que el análisis precedente sobre la base de las observaciones hechas en el suelo no dejan mucho lugar a duda en cuanto a la autenticidad de este agroglifo !
En el caso de ciertos agroglifos de geometría simple, parece así que su sentido se limita esencialmente a expresar : « ¡ existimos ! », y están destinados a ser vistos por los hombres. En Marly en el 2008 por ejemplo, el mensaje pudo ser visto por un gran número de personas ya que el glifo estaba muy cerca de la ciudad de Metz al borde de una carretera de gran afluencia.
Pero en otros casos, la localización de la formación lleva de por sí otro sentido, que es complementario. Este es el caso de la formación de Bourscheid donde pude hacer una observación muy significativa.
En el caso presente, en Bourscheid, el campo sobre el que ha sido realizada esta formación está muy cercano (a 100 m) de un campo militar : se trata de la base aérea del 1er regimiento de helicópteros de combate de Phalsbourg. El hecho es que el glifo ha sido dibujado en el campo de trigo más cercano de esta base, ya que el campo inmediatamente contiguo y que bordea la base estaba sembrado de maíz. Por otro lado, la formación geométrica presentaba un eje de simetría (fotos 1 y 2). Y se encuentra que estando yo subido sobre el techo de mi camping-car para tomar una fotografía desde cierta altura, mi sorpresa fué descubrir que el eje de simetría del motivo estaba precisamente orientado hacia la torre de control de esta base aérea.
Este emplazamiennto y esta orientación no pueden evidentemente ser fruto del azar, y dan de manera evidente un sentido a esta formación. La torre de control es el puesto de comando de la base militar, y este agroglifo buscaba voluntariamente atraer nuestra atención hacia esa torre, símbolo de una actividad humana ligada a las armas de destrucción, ligada a la guerra. Desgraciadamente, nadie ha relevado esta orientación significativa del agroglifo, y por tanto nadie comprendió su sentido profundo. Es cierto que la torre de control no era visible desde el suelo debido al relieve del terreno.
El número de agroglifos formados en Francia es poco elevado cada año. Sin embargo, se han podido observar en estos últimos años una sorprendente concentración alrededor de la ciudad de Sarrebourg en Mozelle.
Es de notar que las dos formaciones aparecidas en el 2006 no son conocidas por los especialistas y en consecuencia no han sido contabilizadas en las bases de datos ya que no hubo artículo en los periódicos, pero un habitante de Sarraltroff, sin embargo, las fotografió. He visitado personalmente las formaciones aparecidas en Sarraltroff en 2008 y en Bourscheid en 2009, y en los dos casos pude observar indicios que atestiguan de su autenticidad.
Estas cinco formaciones, realizadas en los campos de trigo, tienen una geometría simple (círculos y arcos de círculo). Los motivos son claramente menos elaborados que en Inglaterra, como sucede de manera general.
Pero sus localizaciones dan lugar a varias observaciones :
Estas preciosas observaciones nos permiten sacar varias conclusiones sobre los autores de estos agroglifos.
El mismo análisis ha podido ser hecho en el caso del agroglifo aparecido en el 2008 cerca de Valence, en la Drôme. Apareció unos días después de que varios incidentes fueran señalados en una fábrica de Romans especializada en la fabricación de elementos combustibles para los reactores nucleares utilizados en investigación. Varios otros incidentes habían sido igualmente señalados unos días después en la central nuclear de Tricastin, situada en la misma región. Parece evidente que la proximidad temporal y geográfica de este glifo con estos sucesos es como mínimo sorprendente, como si se hubiera querido atraer nuestra atención sobre estos incidentes nucleares.
Las observaciones precedentes, y en particular el hecho de que estos signos de alerta sean tan poco eficaces puesto que los hombres no los toman en serio, más el hecho de que los autores atraen nuestra atención sobre actividades que atentan sobre los equilibrios naturales en esta región de Sarrebourg, aún cuando estas actividades no son más graves que en otros lugares, no son compatibles con la hipótesis de que los autores fueran seres muy evolucionados, de origen extraterrestre por ejemplo. Tienden al contrario a confirmar la hipótesis de que los autores son elementales.
Estos seres de la naturaleza son espíritus inteligentes que sufren de las degradaciones repetidas que los hombres infligen a la Tierra, y han decidido alertarnos, pero disponen de medios de expresión limitados. Se sabe de estos seres que están ligados a la materia y que no pueden expresarse más que en la materia, que no tienen la capacidad de dirigírse a nosotros de otro modo.
Este análisis de los agroglifos de Lorraine muestra bien la preocupación esencial de estos elementales : tratar de proteger la naturaleza, de la cual son efectivamente los guardianes. Esta preocupación no aparecía explícitamente en los crop circles formados en el Wiltshire en Inglaterra, dónde el acento fué puesto sobre en recordar la Atlántida, pero el sentido profundo de estas dos preocupaciones coinciden.
Nos damos cuenta que el análisis de algunos de estos pocos agroglifos formados en Francia aporta informaciones diferentes y complementarias de las que hemos deducido de la observaciones en el Wiltshire en Inglaterra, y permiten desvelar algunas características de estos espíritus de la naturaleza que conocemos tan poco. Estas características están totalmentee en acuerdo con las descripciones de los seres elementales hechas por R. Steiner (21) y P. J. Petri (19).
Como último análisis, los agroglifos nos muestran que observadores exteriores a la humanidad, pero presentes entre nosotros y viviendo entre nosotros, los espíritus de la naturaleza, nos envían con insistencia señales de alerta. Pero los hombres los ignoran abiertamentee y continúan destruyendo a conciencia el medio natural en el cual viven, simulando ignorar que se condenan así a ellos mismos.
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